Noticias y Eventos
“La alegría es un signo de que el Evangelio ha sido anunciado” Papa Francisco
Hna. Beatríz Lizardi Serrano
“Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida.” Mt. 16:25
Hna. Manuela Hernández Hernández
“En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones, voy a prepararles un lugar, para que donde yo esté, estén también ustedes” (Jn. 14, 2-3)
Hna. María Julia Avelar López
HNA. MA. TRINIDAD HERNANDEZ HERNÁNDEZ (LOLIS)
HNA. SOFÍA HERNÁNDEZ JASSO
¡Sólo Dios!
HNA. TERESA SALDIVAR OLMOS
“Yo soy la Resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque muera, vivirá” (Jn 11, 25)
El Instituto de Misioneras Guadalupanas, agradece con dolor y esperanza en la Resurrección, la vocación de la hermana Tere Saldivar porque perseveró hasta el final de su llamado, como Misionera Guadalupana.
Fue originaria de Tlachichila, Zacatecas. Nació el 13 de febrero de 1939. Sus padres, la Sra. Amalia Olmos Ruíz y el Sr. Longinos Saldivar, se han encontrado con ella en la vida eterna.
Respondió al llamado que el Señor Jesús le hizo para seguirle en la Vida Religiosa el 12 de septiembre de 1956, emitió sus primeros votos el 12 de octubre de 1958, recibiendo el nombre de Francisca Teresa del Niño Jesús. Emitió su profesión perpetua el 22 de julio de 1968.
Llevó el Evangelio al estilo de Madre Santa de Guadalupe a los niños, de manera concreta en los colegios de:
Atemajac de Brizuela Jalisco, Zacoalco de Torres, Jalisco, Ciudad Juárez Chihuahua, Trancoso Zacatecas, Apozol Zacatecas, Momax Zacatecas, Tepeji del Río Hidalgo, Puente Grande Jalisco, Santa Fe Jalisco, Briseñas Michoacán, Sicuicho Michoacán, Monterrey Nuevo León, Pijijiapan Chiapas y actualmente en la comunidad Niña Obrera. Entregó su vida al creador en la Comunidad Tercer Centenario Ciudad Juárez, lugar donde se ofreció voluntariamente a formar comunidad en ese colegio de manera temporal.
La madre Tere como fue conocida, fue una hermana, silenciosa, prudente, piadosa, humilde, sencilla disponible, obediente, responsable, con gran espíritu de servicio.
Fiel a su vocación recibió la corona de la gloria el día 22 de diciembre de 2020.
Como una Gran Misionera Guadalupana que fue, hasta la eternidad.
Escucha ponlo en tu corazón, hijo mío el menor, que no es nada lo que te espantó, lo que te afligió que no se perturbe tu rostro, tu corazón, no temas esta enfermedad, ni ninguna otra enfermedad, ni cosa punzante y aflictiva, ¿No estoy yo aquí, que tengo el honor y la dicha de ser tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo?, ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?, ¿acaso tienes necesidad de alguna otra cosa? (NM 117-119)